viernes, 2 de marzo de 2012

El club de los 7 miedos. Una más...

Fue fenomenal, el día 28 de Febrero, volver a estar en El Club de los 7 miedos.

Nada más llegar, pude ver cómo todos los participantes se habían caracterizado como vampiros. Entre las velas que iluminaban la penumbra, la música tétrica de fondo y todos haciendo círculo, me dio un poco de miedo ser el único que no iba vestido de no-muerto. Por momentos me hizo dudar de si todo era una encerrona de un clan vampírico y yo era la víctima.

Empezamos con un cuento muy interesante que hicieron Olga y Cecilia de un hombre muerto al que no le gustaba la oscuridad y que iba a visitar por las noches a unos niños. Me pareció un cuento muy interesante para haber sido hecho en tan poco tiempo, y me convenció de que estas chicas tienen posibilidades interesantes en el mundo literario. Lo pasamos realmente mal.
Después, el equipo de la Biblioteca nos contó las historias fascinantes de "El almohadón de plumas" (de Horacio Quiroga) y "El vampiro" (de Polidori). Por momentos, nos encogíamos de pavor imaginando la situación de horror que supone descubrir cómo los vampiros pueden existir en la realidad, dependiendo de la interpretación que les demos, claro.
Luego vino el momento cumbre. Nuestra invitada para la ocasión, Cristina Vlad, nos adoctrinó sobre la figura histórica de Vlad Tépes, tan conocido y respetado en su país. Nos aportó muchos datos históricos y aprendimos una barbaridad de cosas sobre Valaquia y Transilvania y la época feudal donde todo esto se desarrolló. Después, respondió a varias preguntas dirigidas a las tradiciones de vampiros en su país: qué eran para ellos, cómo los veían, cómo podíamos protegernos de su acción malvada. Pasamos momentos de inquietud al aprender que la figura vampírica en Rumanía se acerca más a espíritus que absorben la vida que a la imagen de vampiro que tenemos en la Europa de Occidente.
El broche final lo puso nuestro amigo Jesús "Lokion" al regalarnos su abrumador conocimiento sobre el cine de vampiros, que continuará en la siguiente sesión debido a lo extenso del tema y el poco tiempo que siempre tenemos para reunirnos, que jamás nos llega a nada. Incluso nos enseñó el auténtico anillo de Drácula que mostró Bela Lugosi en las películas que hizo, cuya fiel (y limitada) reproducción llegó a manos de nuestro amigo.

Poco más que decir. Volvimos a nuestras casas encantados y muertos de miedos, sabiendo muchas más cosas que las que sabíamos al llegar, y deseando volver a encontrarnos el siguiente día para hablar de los temas pendientes y de los ladrones de cadáveres, tema que tocará en esa ocasión.
Para mi gusto, lo más bonito fueron las fotos que nos hicimos todos juntos para recordar un día tan entrañable.

¡¡Gracias a todos por vuestras aportaciones!!

2 comentarios:

  1. cecilia,club de los 7 miedos13 de marzo de 2012, 17:41

    Cacho resumen!Gracias por el comentario de nuestra historia!Ah por cierto!Ya tengo otra!Pero esta vez la escribi yo..A ver si os gusta!!

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  2. Seguro que nos encanta, princesa.

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Sagaz como una cuchilla, intrépido como un explorador, dices...: