Meme (2a parte)

11. ¿Cuál es tu personaje favorito para escribir? ¿Cuál es tu menos favorito?:

Mi favorito es Karlief, por varias cosas que representa. Pero no es algo contundente, no llego a estar enamorado de ese personaje. En cuanto al más odiado... El auditor de la tercera parte de "La Palabra Perdida", que es repugnante. Personaliza todo lo que odio.

12. ¿En qué historia crees que hiciste tu mejor trabajo de creación de un mundo?¿Alguna nota que quieras compartir?:

¿La que yo creo o la que otros dicen ser la mejor creación? A la gente le ha gustado mucho el ambiente de "Los enemigos del Kaiser". Al ser muy histórico, les cautivó las descripciones que hago. En mi caso, creo que he logrado hacer un mundo nuevo con "Sombras Hambrientas" y la segunda parte, que estoy escribiendo. Logré articular todo un universo engrasado perfectamente.

13. ¿Cuál es tu cultura, ficticia o no, sobre la cual te gusta escribir?:

Vuelvo a lo mismo. El terror gótico, propio del romanticismo y sus monstruos, miedos y fantasmas. Todo ese acervo cultural me permite fabricar muchos universos, estructuras, ideas, situaciones. Me llama la atención la Primera Guerra Mundial y la Época Victoriana.

14. ¿Como haces los mapas de las localizaciones/escenarios, si es que los necesitas? ¿Tienes alguno para enseñar?:

No hago mapas. Están en mi cabeza. Me gusta dejarlos difusos, indefinidos, para que cada uno los construya a su antojo. Lo que sí hago son esquemas en folios, que a veces llegan a un DIN A3, pero sólo son eso: esquemas con palabras interrelacionadas. No son mapas gráficos propiamente, sino hilvanes de escenas. El escenario es mejor que lo construya el lector. Prefiero decir "el agua llevaba la oscuridad río abajo" que decir "el río era oscuro y dibujabas eses serpenteantes a su paso por el bosque lleno de penumbra y vegetación".

15. ¡Pregunta a mitad de camino! Háblanos de algún escritor, profesional o no, al cual admires:

¿Escritores favoritos? ¡¡vaya estupidez!! Lo importante para el conocimiento de la vida no son los escritores sino sus obras. Escritores mediocres me transmitieron obras sublimes y escritores sublimes me hicieron retorcerme con obras paupérrimas. 

Creo más en las obras que en los escritores. Me ciega más un Moby Dick que un Melville. Me estremece un Barril de Amontillado y no un Poe. Me ayuda a perderme una Isla del Tesoro y no un Stevenson muriendo de apoplejía en Escocia. 

Autores, autores… ¿por qué no obras? 

No soporto vuestra mitomanía. Sus creaciones son, sin duda, más enriquecedoras que sus personalidades.