Taller de microrrelatos: CC Castrillón (segunda clase)

Fiel a la pauta que sigo, paso a transcribir los micros que mis alumnas han escrito en esta última clase. Me está fascinando la velocidad a la que han entendido todo el proceso creativo del microrrelato y lo bien que lo están haciendo, máxime cuando llegaron sin saber qué era un microrrelato. Aprenden muy rápido y de forma eficiente. 

La verdad es que da gusto con gente así de maja y creativa.

En la primera práctica había que escribir un microrrelato de tema libre y un máximo de 50 palabras. Se tenía que buscar reflejar una o más características del micro, preferentemente la brevedad. Esto fue el resultado:

- Toñita ("Un encuentro"): 

" - ¿Qué haces para estar tan bien? ¿Acaso es por estar tanto en la Iglesia?

- Cuando tengo problemas, hablo con Dios.

- ¿Me darás el número de teléfono y la hora para comunicarme?".

- Ángeles ("El  mar"): "Cada día que contemplo el mar, veo que nunca es igual. Así es la vida".

- Willy ("Vacaciones"): "El Universo se ha apagado y surge el caos mientras un despistado satélite prepara sus maletas".

- Emma ("Sueños"): "Corría tanto, tanto detrás de mi sombra que no conseguía cogerla. Sudorosa desperté. ¡Oh, alegría!, era la luna que entraba en mi alcoba".

- Marta ("Agua"): "Estaba tumbado en la playa. Un cangrejo pasó a su vera, ignorándolo. Con un rayo y una ola, desapareció".

- Balbina ("El pescador"): "Te ibas con tu caña de pescar. ¡Cuántos desvelos! Y nosotros esperándote llorando por tu ausencia. Venías tarde, con tu alegría.

- Ya estoy aquí. ¿Tienes la cena para mi o no?".

Luego vino la segunda práctica. En este caso ya se fueron animando el resto de las alumnas, perdiendo un poco el miedo y la vergüenza. Era necesario escribir el microtexto más corto posible que comenzase con la frase "Cierro la ventana y..."

- Marta: "Cierro la ventana y te veo. Por lo bajo te susurro "Carpe Diem". Dulces sueños, corazón".

- Toñita: "Cierro la ventana y me quedo aliviada, sin miedo".

- Emma: "Cierro la ventana y del golpe que da me traslada al más allá".

- Ángeles: "Cierro la ventana y siento la soledad, pero estoy con mi pensamiento".

- Willy: "Cierro la ventana y me acerco. En su lecho de muerte, un puerro enfadado exclama <<Que Dios te perdone>>".

- Balbina: "Cierro la ventana y me voy a ver las estrellas, el mar, la luna y algo más para marcharme para siempre jamás. Adiós, amor".

- María: "Cierro la ventana y no respiro, algo me falta. ¿Será seguridad?".

- Yolanda: "Cierro la ventana y me ahogo en mis miedos. Al amanecer la abriré y volveré a ser libre".

- Manuela: "Cierro la ventana y contemplo a través del cristal. Se me ilumina la cara. Abro de nuevo y disfruto".

En ambos casos se les dieron 15 minutos para escribir los textos, lo que me parece muy poco tiempo para generar una idea y darle forma. Por ese motivo, de verdad, ¡muy bien a todos!

¡Han tomado la ciudad!

Algo está ocurriendo, y es temible. Se nota en todos lados. Es peligroso. La ciudad está siendo tomada...

Están en todas partes, no hay manera de librarse... pero solo tú podrás hacer frente a esta pesadilla juntando tu heroísmo y la astucia necesaria para sobrevivir.

¡Ayúdanos a luchar contra esta plaga! Únete a nuestro grupo de Facebook para organizar la resistencia y volver a reestablecer el orden en un mundo sembrado de CAOS Z.

Con "Expediente Z: Infección" sabrás cómo abrirte paso en esta maraña de muerte... y mal olor.

Cosas que enternecen a un escritor

Esto es lo que vi el otro día paseándome por Alita Cómics, en la C/ de Orzán de Coruña:

La verdad es que ver dos libros propios en la misma estantería ("Sombras Famentas" y "En la feria tenebrosa") y más al lado de George Martin, Lovecraft y Sisí... es más que un honor. Es un lujo que llena de orgullo a cualquiera que esté batiéndose el cobre en esto de la literatura.

Talleres de microrrelatos, Centro Cívico de El Castrillón

Hemos comenzado la primera clase del taller de microrrelatos en el Centro Cívico de El Castrillón. De nuevo, me ha gustado el nivel y motivación de los alumnos que se me han apuntado y que comprenden desde los 16 hasta los 62 años. Lo cierto es que me aportan mucho todos y colaboran entre ellos para aprender. La experiencia es del todo gratificante, la verdad.

Tras la teoría de qué es un microrrelato, les animé a escribir su primer micro basándonos en las premisas que habíamos estudiado. Para ello, les exigi escribir un micro con las palabras "mapa", "silla" y "monigote". He aquí los resultados...

- Enma: "En cualquier lugar del mapa, un monigote con una silla puede hacer su gran obra para la ilusión de las niños".

- Balbina ("El mundo"): "No sabía lo que era un microrrelato, pero el mapa del mundo me ha puesto una silla escrita como un monigote muy alto y fuerte como la Naturaleza. Esto es inmensidad".

- Alberto: no se animó.

- Ángeles: "Enfrente de una silla de madera había un mapa antiguo, y un gracioso monigote giraba a su lado mirando al país en el que quería vivir".

- Marta ("Ratoncito"): "En aquella clase, llena de mapas y sillas, con una oscuridad latente, se hallaba un pequeño ratón. Durante la noche hacía su vida. Durante el día, un monigote para los niños. Un lúgubre día, un olor fuerte acabó con su vida".

- Willy ("Desamor"): "Se sentó a observarla en su silla recién comprada; dibujando en el aire cada perfil de su enajenado rostro, haciendo surcos, construyendo un mapa, cuyos ríos y lagos eran esas pequeñas cicatrices que la delataban. Ella le clavó su mirada, que le hizo sentirse perturbado. Atemorizado cayó al suelo, inerte como un monigote en manos de un niño, sin responder".

- Marga: ("El primer viaje"): "Esa tarde Maia dibujó los incompletos rasgos de un monigote. No sabía que en el silencio de la noche el monigote cobraría vida. Se sentó en una silla, miró el mapa y señaló a ciegas un lugar: el primer viaje de su vida".

Como veis, el nivel sube por momentos y por talleres. Os seguiré informando de estas nuevas promesas que constantemente me voy encontrando...

Talleres de microrrelatos ¡más novedades!

Hola de nuevo.

He estado desaparecido un tiempo debido a una importante serie de obligaciones con editoriales, lanzamiento de nuevos libros, proyectos, presentaciones, etc... pero trataré de resumir por aquí mis avances y novedades en cuanto a los talleres de microrrelatos.

Antes de que se me olvide, el DIA 11 DE DICIEMBRE a las 18:30 iniciaré un nuevo taller de microrrelatos gratuito, esta vez en el Centro Cívico de Los Rosales, en Coruña. Estáis todos invitados a ir. Podéis llamar para anotaros, pues cada vez hay más y más alumnos en los sucesivos talleres que voy impartiendo.

Dicho esto, pasaré a resumir lo que fue el taller de micros en el Centro Cívico de S. Diego.

La verdad es que me quedé encantado con el nivelazo de las alumnas que tuve esta vez. He tenido la suerte de contar con Maricarmen, Elvira, Pilar, Anónimo y Fifí, esta última de 86 años y ávida de aprender cosas nuevas, si bien tuvo que abandonarnos a mitad del taller por otros motivos que no vienen al caso.

Por lo general, lo pasamos estupendamente y pudimos aprender mucho unos de otros, pues el interés y nivel literario demostrado por las alumnas superó con mucho la idea que yo llevaba, sorprendiéndome gratamente. Incluso aportaron ideas muy interesantes al taller que decidí incorporar para futuras clases.

Como no os quiero aburrir contando las delicias de mis pupilas, paso directamente a poneros una muestra de lo que son capaces de hacer, a fin de animaros a todos a perder la vergüenza y que vengáis a compartir con nosotros un poco de cultura y diversión.

PRUEBA: En un máximo de 50 palabras, contando título, hay que escribir un microrrelato que contenga las características que se indicaron en la clase, tratando de buscar la mayor brevedad posible.

- Anónimo: "El terror me atenazaba la garganta. No podía moverme ni abrir los ojos. Por delante pasaban imágenes de mis temores anteriores. Me hundía más en el abismo de mis pensamientos. Me preocupaba mi conciencia hasta ahora dormida. El monstruo se echó sobre mi y... desaparecí".
- Pilar ("Matrimonio"): "Penélope tejía y destejía mientras rechazaba a los pretendientes reales. Detuvo el telar y contestó la carta. Con respecto a Ulises, ¡todo tuyo!".

- Elvira ("La sombra"): "Corría. Corría porque me perseguían y me di cuenta que solo era mi sombra, y me alegré".

- Maricarmen ("El jardín"): "Quién lo diría. Aún bajo la tierra desolada se encuentra mi flor".

PRUEBA: Escribir el microrrelato más breve posible a partir de la frase de inicio "El problema de las calabazas..."

- Anónimo: "El problema de las calabazas es estar presentes al final del curso. Dejémoslo ahí".

- Elvira: "El problema de las calabazas es que si las miras, son bonitas y si las cocinas, son sabrosas".

- Maricarmen: "El problema de las calabazas... ¡Ja!, su ego".

- Pilar: "El problema de las calabazas comienza al terminar Halloween. A ninguna de mis amigas le gusta el pastel, y yo estoy a dieta".

PRUEBA: Escribir un microrrelato de terror de un máximo de 500 caracteres, sin contar los espacios.

- Anónimo ("El pozo"): "Tierra, trágame. Glub, glup, glup...".

- Elvira ("La muerte"): "Yo hablaba con cariño. No me escuchaba: estaba muerto".
- Maricarmen ("-2"): "El -2 estaba tachado. Sin embargo, no se dio cuenta y su historia no pudo contar".

- Pilar ("E.R.E"): "6 h. a.m. Ducha fría. Café helado. Bus caliente. Empresa en ebullición. Ordenador que no va. Agua que no va. Papel higiénico que no va. No va. El teléfono sí va: -Recursos Humanos (voz en off)".

PRUEBA: Microrrelato de 200 caracteres como máximo (sí que cuentan los espacios), que necesariamente comienze por "no creo en fantasmas, pero me dan miedo".

- Elvira: "No creo en fantasmas, pero me dan miedo. Sentía unas cosquillas que me hacían reir. Creía que estaba soñando pero no, era el espíritu de turno que estaba por la casa".

- Anónimo ("Los fantas... mones"): "No creo en fantasmas, pero me dan miedo. En la reunión de antiguos alumnos-as los encontré de todos los tipos. Después de media hora tuve que salir huyendo...".

- Maricarmen: ("Mi reflejo"): "No creo en fantasmas, pero me dan miedo. Sobre todo cuando no me hallo en el espejo".

- Pilar ("Ghost"): "No creo en fantasmas, pero me dan miedo porque los que se me aparecen son sábanas andantes o espíritus translúcidos. Nunca, un tío cachas para tornear un mal jarrón".

De nuevo, mil gracias por vuestro entusiasmo y colaboración. Y ya sabéis, chicas, ahora... ¡a presentarse a concursos!

Entrevista en La Voz de Galicia

Para los que no sois del norte de Galicia, debo deciros que La Voz de Galicia es el periódico de mayor tirada y uno de los más antiguos.

Hoy me ha dedicado media página de la sección de Cultura para que hable de los librojuegos.

Aquí lo tenéis:

Como comprenderéis, estoy entusiasmado. Esto de los librojuegos tiene un futuro muy esperanzador...

Primera clase del taller de microrrelatos en el parque de S. Diego

Como viene siendo habitual, comentaré en unas líneas lo que fue la primera clase en el Centro Cívico de S. Diego.

El caso es que esta vez hubo más alumnas (y digo alumnas porque son todas mujeres) y eso le sube la moral a cualquiera, obviamente. Veo que la cosa va subiendo y que los asistentes se quedan satisfechos. Lo cierto es que me han parecido personas bien preparadas y que me han aportado buenas ideas. Incluso me llegó al alma la asistencia de Fifí, con sus 86 años y a la que le cuesta leer y escribir, pero que está deseosa de aprender cosas nuevas constantemente.

Fiel a la tradición, trasncribo los primeros micros a los que se atrevieron a enfrentarse. En este caso disponían de 5 minutos y debían usar necesariamente las palabras "avestruz", "silla" y "enamorado". No podían pasar de las diez líneas. 

Esto fue lo que obtuvimos:

"¿Enamorado él?" (Mary Carmen)

"Allí estaba casi tumbado sin fuerzas esperando a su amada. Marcos aun la esperaba, pero sin imaginarlo llegó el avestruz, se paró en la silla y Marcos pensó: "está más enamorado él que yo, que la espera galantemente y confiado".

(Pilar)

"Juan grita a la web.com del ordenador, ¡no estoy enamorado! Gira la silla y esconde la cabeza como el avestruz."

(Elvira)

"Un viejo sentado en la silla, al lado de la ventana, miraba al avestruz enamorado de sus plumas".

(Escarlata)

"Estaba enamorada pero lo ocultaba bajo el ala, como un avestruz. Corría, corría y corría para refugiarse de sus sentimientos bajo la silla".

Creo que, para el poquísimo tiempo que les di y para ser la primera vez que escribían, este grupo promete mucho. Fifí prefirió no aportar nada de momento, reservándose para más adelante.

¡Gracias a todas!